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viernes, 28 de noviembre de 2014

Lentejas con chorizo y morcilla

¡A las ricas legumbres¡
Un segundo plato muy fácil de hacer, económico, con un gran aporte de hierro.
No debe faltar en nuestra dieta, sino una vez a la semana, si cada dos semanas.
Un plato cocinado por nuestras madres desde tiempos muy antiguos.
Aun así, no es un plato que guste a todo el mundo, las lentejas suelen tener bastante mala fama por lo de comerlas por obligación.
Ingredientes:
- Lentejas.
- Cebolla.
- Ajos.
- Caldo de pollo.
- Laurel.
- Pimiento.
- Tomate.
- Zanahoria.
- Morcilla.
- Chorizo.
- Unos trozos de carne de pollo o cerdo (opcional).
- Patatas.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- Colorante.
- Pimienta negra molida.
 Preparación de la receta:
Las lentejas se pueden preparar en cualquier olla, rápida o normal. A mí particularmente me gusta hacerlas a fuego lento en una cacerola convencional.
En una olla ponemos las lentejas después de lavarlas y quitar si hay algunos restos que no sean lentejas y escurrirlas en el escurridor.
La cebolla la cortamos a trozos grandes y el ajo lo pelamos y añadimos entero.
Tanto el ajo como la cebolla cuando estén terminadas de hacer las lentejas, lo retiraremos de la olla antes de servir.
Añadiremos la hoja de laurel y el pimiento verde cortado también en tiras grandes para después sacar antes de llevar al plato.
La zanahoria la cortamos a rodajitas pequeñas o en tacos, para después comerla mezclada con las lentejas. No debemos dejar perder su aporte beneficioso para nuestro cuerpo en muchos aspectos.
La patata la pelamos, lavamos y cortamos a trozos como si fuesen para guisarlas.
La patata además de dar buen sabor también ayuda a que el caldo se ponga más espeso.
Añadimos también el chorizo y la morcilla cortado a rodajitas gruesas, sin retirar la piel.
Si lo deseamos podemos añadir también unos trozos de carne, bien sea pollo o cerdo.
En caso contrario, con el chorizo y la morcilla también quedará un plato estupendo.
Añadimos sal al gusto, un poco de una pastilla de caldo de pollo desmenuzada, aceite de oliva de forma generosa pero sin pasarnos, hemos de tener en cuenta que el chorizo y la morcilla irán soltando algo de grasa.
Añadimos también colorante alimentario y una pizca de pimienta negra  molida.
Ponemos agua que cubra las lentejas y en cuanto arranque a hervir, bajamos el fuego al mínimo y las dejamos que  se hagan poco a poco.
Removemos de vez en cuando con cuidado de que no se rompan.
Cuando falte poco para apartarlas, podemos añadir unos trozos de tomates para que le den sabor. No hacerlo antes es porque pueden endurecer las lentejas.
Las apartamos del fuego cuando estén tiernas y el caldo espesito.
A mí me encanta unos minutos antes de apartarlas, en un rinconcito de la olla, añadir un huevo y dejar que se cuaje. Después ese huevo ya cuajado, lo machaco con el tenedor en mi plato y me lo como todo revuelto.
Una vez apartadas, retiramos de la olla el pimiento, el tomate, la cebolla, el ajo y el laurel.
Servimos las lentejas con su chorizo y su morcilla y estarán deliciosas.
Si queremos rebajar un poco el aporte calórico, el chorizo podemos comprarlo en nuestra carnicería de pollo, y así no tendrá grasas.
En caso de añadir algo de carne, a mí me gusta mucho añadirle algún higadito de pollo con su corazón y todo.
Nota: El tomate, la cebolla, los ajos y el pimiento si lo deseamos podemos hacer un sofrito en vez de añadirlo todo en crudo. Lo dejo a vuestra elección.
Igualmente en lugar de sacarlo antes de servir podemos triturarlo y dejar en la olla.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna duda o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: bajo.
Dificultad: baja.


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