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jueves, 29 de diciembre de 2016

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Pestiños

"Unos ricos pestiños para estas fiestas."

Dulce navideño o de Semana Santa. Muy antiguo en 

nuestra gastronomía.

Típico de muchas zonas de España, pero sobre todo de 

Andalucía.

Por mi pueblo, era obligado cocinarlos en Navidad y 

Semana Santa durante generaciones.

Mi madre los preparaba en Navidad y al menos otra vez 

más al año, en grandes cantidades, teníamos para ir y 

venir durante semanas.

Hoy en día con las dietas y el colesterol, hemos de tener 

mas cuidado.

Por sus ingredientes naturales es bastante sano, el único

 problema es el azúcar o la miel del rebozado que 

engordan un poquito más.

A base de harina, frito en aceite de oliva y pasado por

 miel o azúcar.

Resultan deliciosos tanto con azúcar por encima, como

 con miel. Un capricho de vez en cuando.

Ingredientes para unos 50 pestiños:

- 750 gr. de harina de repostería.

- 1 sobre de levadura en polvo.

-2 cucharaditas de canela en polvo.

- 1 huevo grande o dos pequeños.

- Una pizca de sal.

- Una taza de café de vino blanco.

- Una taza de las de café de aceite de oliva.

- ¾ de taza de café de anís.

- 10 gr.de ajonjolí.

- 10 gr. de matalahúva.

- 250 mg. de miel para rebozar los pestiños (o azúcar, 

según queramos terminarlos).

- La cáscara de una naranja.

- Ralladura de dos limones.

- 200 gr. de azúcar.

- Aceite para freír los pestiños.

Preparación de la receta:


En una sartén ponemos aceite a calentar y echamos la 

cáscara de la naranja y la matalahúva.

Ponemos a calentar a fuego lento para que el aceite coja

 bien todos los sabores, entre diez o quince minutos sin 

que se queme la matalahúva.

Retiramos del fuego, colamos y reservamos el aceite. 

Dejamos enfriar.

En una sartén pequeña a fuego lento ponemos a tostar el

ajonjolí.

Una vez tostado, machacamos en el mortero.
Hacemos la masa:

Ponemos la harina en un recipiente y la mezclamos con 

la canela, el ajonjolí, la sal, la ralladura de limón, la 

levadura y el azúcar.

Mezclamos todo bien y le damos forma de volcán, 

abriendo un agujero en el centro.

Ahora agregamos los ingredientes líquidos, el vino 

blanco, el anís, el aceite que reservamos antes y los 

huevos batidos.

Amasamos hasta conseguir una masa blandita que no se

pegue a las manos.

Tapamos con un paño limpio y dejamos reposar al menos

 una hora.
Hacemos los pestiños:

Cogemos pequeñas porciones de la masa, la alisamos un 

poco (antes esto se hacía con una caña) y las enrollamos

 para darle la forma al pestiño.


Freímos los pestiños:

Calentamos el resto del aceite que reservamos antes y freímos los pestiños.

Si los vamos a rebozar en la miel, diluimos la miel con 

un vaso de agua calentándola un poco.

Pasamos los pestiños fritos por esta mezcla de agua y 

miel y los colocamos en una fuente escurriéndolos un 

poco previamente.

La otra opción que es la que a mí más me gusta es 

pasarlos por azúcar y canela.


 El resultado un postre riquísimo.
Espero os haya resultado útil. Cualquier duda preguntad.

Tiempo de elaboración: alto.

Dificultad: baja.

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martes, 20 de diciembre de 2016

jueves, 8 de diciembre de 2016

Rosquillas con flan de Sobre

Un postre económico, fácil de hacer y muy antiguo en 

nuestra gastronomía.

Desde siempre lo hacían nuestras madres y abuelas 

para cualquier celebración.

Por sus ingredientes naturales es bastante sano, el único

 problema es el azúcar que engorda un poquito más.

Estas rosquillas que vamos a hacer hoy tienen la 

originalidad del flan de vainilla.

Resultan deliciosas. Muy jugosas y con un intenso sabor 

a vainilla. 

Húmedas por fuera y esponjosas por dentro. Un capricho

 de vez en cuando.

Se debe usar flan en polvo sin azúcar en la mezcla. Salen

 muy bien con Flanin  o El Niño. Si se usa flan Royal hay 

que disminuir la cantidad de azúcar porque el flan ya 

lleva en la mezcla.

Ingredientes para 38 rosquillas:

- 2 huevos.

-100 gr. de azúcar.

- 200 ml. de aceite de girasol (yo lo calcule con un vaso

 grande de los de leche, de 250 cl. no lleno del todo).

- 200 ml de leche (yo lo calcule con un vaso grande de 

los de leche, de 250 cl. no lleno del todo).

- Ralladura de 1 limón, de naranja, o una copita de anís.

- Un sobre de flan de vainilla en polvo.

- Un sobre de levadura en polvo.

- Harina la que admita (yo conseguí el punto de la masa 

con 800 gr. y salieron 38 rosquillas).

- Canela y azúcar para pasar las rosquillas después del 

almíbar. 

- Para el baño de las rosquillas: un tazón de almíbar 

ligero (hervimos 250 ml de agua con 200 gr. de azúcar).

Preparación de la receta:


Mezclamos bien todos los ingredientes en la batidora 

(menos la harina). Los polvos del flan los echamos tal 

como vienen en el sobre.
Echamos la mezcla en un bol y vamos añadiendo la 

harina poco a poco y mezclando hasta que formemos una

 masa que se despegue bien de las manos.

La vamos añadiendo con una cuchara hasta que la masa 

quede lisa y sin grumos. La cantidad que admita, no es 

fija. Debemos poder trabajar la masa con las manos.
 Formamos una bola grande, la tapamos con un paño y 

dejamos repasar 15 minutos.
Nos untamos las manos con aceite y vamos formando las 

bolas con la masa. Con los dedos hay que hacerle a cada

bola un agujero en el centro.
Otra opción, que es la que yo he usado, es coger trocitos

 de masa, hacer una bola compacta con la mano, y 

después colocarla en la encimera. Con las dos manos 

alisarla hasta conseguir un tira que luego enrollamos 

montando una punta sobre la otra. Alisamos bien la 

unión para que  no se rompa ni se note.

Freímos las rosquillas en abundante aceite no muy 

caliente para que se hagan bien por dentro.


Si disminuye el nivel de aceite, añadimos más, ya que 

las rosquillas deben flotar en el aceite. Si tocan abajo 

en la sartén, se quemarán al momento.


Al freír no ponerlas muy juntas, ya que la levadura hará 

que aumenten mucho su tamaño al echarlas a la sartén.
Cuando tengan un bonito color dorado, las sacamos de la

 sartén, las escurrimos sobre papel absorbente.
Aun templadas, las vamos cogiendo con un palillo o 

tenedor y las pasamos ligeramente por el almíbar. A 

continuación por el azúcar y la canela.
Y listas para servir.

Se conservan mucho tiempo en un recipiente con tapa y 

hermético.

Espero os haya resultado útil. Cualquier duda 

preguntad.

Tiempo de elaboración: medio.


Dificultad: baja.

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